Aunque solamente ocupan una pequeña porción de nuestra cara, los ojos nos abren las puertas a un mundo que diariamente descubrimos. Observar la realidad a través de colores nítidos y claros nos da la satisfacción de que todo anda bien alrededor para hacer las actividades diarias a la perfección, de pronto tomar el autobús sin ayuda o reconocer a lo lejos a alguien para saludarlo. Así las cosas, tener una buena visión es importante para desenvolvernos tranquilamente en nuestra vida.

Sin embargo, ocurre una contradicción, aunque sabemos que ver bien es importante el cuidado de la visión parece no serlo. Según Flaxman, A. et al (2021), en un estudio sobre la pérdida de agudeza visual y ceguera en los Estados Unidos, 7,08 millones de ciudadanos cuentan con algún problema de salud visual, de los cuales, 1,08 millones tienen ceguera. A su vez, de este último grupo, 141 000 son menores de 40 años. La investigación también estima que el nivel de pérdida de agudeza es gradual a la edad, lo que significa que personas entre los 65-69 años representan un 4% de la población con problemas de visión graves, mientras los mayores de 85 años representan un 20,73%. En cuanto a las personas migrantes, los hispanos entre los 65-69 años son el grupo que más dificultades visuales tiene, representados en un 6%, frente a un 24% de la población mayor de 85 años.

Las cifras entonces nos muestran una realidad grave sobre la salud visual y los riesgos de tener una enfermedad que no sea descubierta de manera temprana para ser tratada a tiempo. Según datos del análisis realizado sobre la cobertura en salud visual de Medicare Advantage, la KFF (2021) reporta que del 83% de los beneficiarios del programa que utiliza gafas o lentes de contacto solamente el 32% reconoce tener dificultades de visión. Es decir, que el 51% restante no reconoce su falta de agudeza visual.

Pero el problema no para ahí. Según los datos de las investigaciones, el deterioro de la salud visual en el país va en aumento y es necesario tomar cartas en el asunto. Para Varma, R. et al (2016), la ceguera y los problemas oculares más allá de ser producto de alguna discapacidad visual, son resultado de condiciones demográficas crecientes y corta o ausente cobertura en salud para tratarlos. De manera que si las personas hubieran consultado a un médico a tiempo, no estarían tan mal y, en consecuencia, no tendrían enfermedades tan avanzadas.

En casa siempre dijeron ¡Más vale prevenir que lamentar!, y sí que tenían razón. Por lo general cuando te sientes mal es cuando acudes al médico, de lo contrario ni te acuerdas. En ocasiones pasan años sin que consultes a un especialista porque no lo crees conveniente, de pronto porque te sientes sano y fuerte. Pero la realidad es otra, no lo eres, eres vulnerable y eso te obliga a cuidar de ti mismo.

Tener un buen plan de salud, diseñado a la medida, siempre será la opción más práctica que tendrás para utilizar el beneficio que necesitas en el momento indicado. Los planes Medicare Advantage (MA) te dan esa facilidad lo que significa más ahorro, mejores servicios, con un plus: que hoy te puedes inscribir con Medicare para mí, que te ofrece como beneficiario Medicare el servicio de acompañamiento de manera gratuita.

Eso significa que vamos a estar enterados de tu proceso de manera personalizada, para que le saques el máximo provecho a tu plan. En otras palabras, para que lo utilices como debe ser.