Las enfermedades periodontales están a la orden del día. Cuando, por ejemplo, no utilizas la seda dental por lo menos una vez al día o no cepillas los dientes las 3 veces reglamentarias haces que tu boca sea literalmente un cultivo de bacterias y placa. Lo que significa tener una mala higiene oral que repercutirá en el futuro en serios problemas bucales.

Según el National Institute of Dental and Craniofacial Research (2022), los adultos mayores de 65 años son una población vulnerable, no solamente porque muchos de ellos no realizan un adecuado lavado, sino porque no reciben una correcta orientación sobre los temas de salud oral:

“Al jubilarse, aunque sus necesidades en salud oral serán crecientes, son una población que maneja ingresos fijos que no tiene cobertura en seguro. Al mismo tiempo, sus restauraciones dentales anteriores comienzan a descomponerse, por lo que requieren de reparación y/o reemplazo, lo cual es costoso y, a menudo, inasequible” (NIH, 2022).

Es decir, los adultos mayores adicionalmente por las limitaciones físicas que empiezan a sentir por los años, encuentran otra, la de la cobertura en salud, lo que acarrea más consecuencias negativas al cuidado de su boca.

Adicionalmente a este caldo de dificultades, se le suma que la población adulta mayor tiene comorbilidades asociadas a diabetes, hipertensión, etc., que pueden agravar su condición de salud e incluso ser vulnerable a adquirir nuevas infecciones o exacerbar las preexistentes (KFF, 2021). Y aunque hay una insistencia en contrarrestar la importancia de la salud oral frente a “problemas más graves”, ¿quién podría tener una buena calidad de vida si siente durante más de una semana un fuerte dolor de muela? o ¿cómo podría hacer una persona para sobrellevar la caída de sus dientes sin una red médica adecuada?

Antes que nada, debemos romper esas ideas equivocadas de que una salud es más importante que otra, tu dolor en una pierna no es más grave que el que sientes en tu boca. Son diferentes y, por ende, necesitas una cobertura integral con la que puedas contar para garantizar tu calidad de vida.

Cuando algo en tu salud oral no ande bien, no intentes ocultarlo. Por más que comas mentas, el mal aliento no se va a ir. Un problema de salud es como un problema convencional, entre más trates de ocultarlo no demorará en estallarte en las manos. Por eso ante un síntoma de alarma, hinchazón en las encías, mal aliento prolongado, caída repentina de los dientes, tu boca te está diciendo que algo no está en orden y por eso debes asistir a control.

En ese momento agradecerás tener un plan de salud que tenga la cobertura en salud oral, el cual puedes adquirir hoy con Medicare para mí, para ayudarte a escoger el plan indicado que se adapte a tus necesidades; verifica si cuenta con reposición de piezas dentales (si es lo que necesitas) o si te ofrece varios controles durante el año para que puedas estar más tranquilo y garantizar así tu salud oral. Consúltalo con nosotros sin ningún costo. ¡Contáctanos!